¿Has pasado por la tienda, has visto un juguete precioso para tu niño y lo has comprado sin detenerte a mirar el precio? Sin embargo, ¿cuándo llegas a casa descubres que prácticamente no le interesa el juguete y que se divierte mucho más jugando con la arena o con sus bloques?
Esta es una situación por la que han pasado casi todos los padres, ya que a menudo cometemos el error de comprar los juguetes que nos gustan a nosotros y no los que son más adecuados para el pequeño. En realidad, cuando el niño es pequeño, no necesita objetos muy sofisticados para entretenerse sino juguetes sencillos que le permitan desarrollar sus habilidades.
Los juguetes que no le deben faltar
- Bloques. Si hay un juguete perfecto para desarrollar la coordinación motora, esos son los bloques. Lo ideal es que compres bloques de diferentes tamaños y colores porque así no solo servirán para construir (a esta edad la mayoría de los niños pueden levantar torres de cinco o seis cubos) sino también para que le enseñes los colores y el concepto del tamaño.
- Paneles con formas. En la actualidad no hay juguetería que se precie que no tenga los paneles con formas, que generalmente incluyen un círculo, un cuadrado y un triángulo. La idea es que el niño vaya identificando las diferentes formas y realice asociaciones, de manera que pueda encajar cada figura en el lugar que le corresponde.
- Rompecabezas. Algunos niños ya están listos para probar con los rompecabezas clásicos, de pocas piezas. A otros les costará un poco más de trabajo, en ese caso, existen rompecabezas de figuras enteras que se levantan, como los legos. Ten en cuenta que este juego supone un gran desafío para el niño y algunos pueden sentirse frustrados si no logran encajar las piezas por lo que es importante que les ayudes.
- Juguetes para enganchar. El modelo más clásico está compuesto por una base con una barra en la que se pueden colocar anillas de diferentes tamaños pero cualquier juguete que implique la acción de enganchar o enhebrar, será válido. En este caso, lo que estás haciendo es potenciar la coordinación más fina, que será esencial para que maneje mejor los cubiertos y el lápiz.
Cuando termine de jugar, incítalo a que recoja sus juguetes y los coloque dentro de un cajón o bolso. Con esta simple tarea no solo estarás sentando las bases para la organización y la responsabilidad, sino que también estarás estimulando la coordinación manual.
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